Mis amigos
Andrés Jiménez Abad
Santiago Arellano Hernández
Fernando Carbajo López


Han sido para mí los mejores consejeros posibles, tanto por sus conocimientos técnicos sobre educación como por su sentido profundo de la vida y de lo que poder hacer con ella. Nuestra relación personal comenzó cuando les solicité su colaboración para la escuela de padres del colegio.

A partir de ahí, de manera natural, sin buscarlo, se ha ido fraguando una sincera relación de amistad; en algunos momentos desarrollada a nivel institucional, al ostentar ellos determinados cargos públicos. Su disposición a colaborar conmigo les llevó a emplear una jornada de trabajo en la que preparamos juntos mi candidatura a la presidencia nacional de CONCAPA. En adelante siempre han estado dispuestos a prestar su consejo y yo a solicitárselo. En los malos momentos también han sido desahogo, consuelo y serenidad. Sin lugar a dudas, mi actividad no se hubiera desarrollado de la misma manera sin su presencia.